El cybersquatting consiste en apropiarse de nombres de dominio. Registrando uno que pretende ser similar a un dominio legítimo. Con el objetivo de comerciar con él o usarlo para cometer fraudes. Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el cybersquatting puede presentarse bajo las siguientes circunstancias: El dominio registrado es muy parecido al que se busca suplantar. El dueño del dominio fraudulento no tiene un interés legítimo en el nombre registrado. El dominio se utiliza de mala fe