El pasado mes de marzo, el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Santander, condenaba a una pareja a indemnizar a una clínica veterinaria con 35.000 euros. Esta había llevado a cabo una campaña de descrédito a través de internet, tras no haber quedado satisfechos con una consulta. Hoy en día es habitual encontrar reseñas en las diferentes plataformas de cualquier negocio, empresa o producto. De este modo, cualquier cliente puede publicar una valoración, para aportar y compartir opiniones.
Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre cómo salir del registro de morosos y sobre el cobro de indemnizaciones por estar incluido en un registro de morosos, pero en esta ocasión vamos a explicar cómo es posible que el derecho al honor anule la presencia de usuario en un registro de morosidad.