En el presente artículo vamos a hablar de uno de los momentos que más desconcertantes que tanto un empresario como un empleado pueden vivir a lo largo de su trayectoria laboral, cómo actuar ante una inspección de trabajo. A continuación informaremos qué es y cómo actuar ante una inspección, ofreciendo recomendaciones y detallando los derechos y obligaciones que tenemos ante la visita del inspector.
Es esencial estar preparados para cumplir con las normativas, a la vez que respondemos adecuadamente cuando un inspector nos visite. Pero, comencemos por el principio.
Índice
¿Qué es una inspección de trabajo?
Una inspección de trabajo es una acción que busca comprobar el cumplimiento de las obligaciones legales de las empresas respecto a la legislación laboral y en materias de seguridad social. Las inspecciones pueden ser programadas o realizarse sin previo aviso, en respuesta a denuncias o como parte de controles aleatorios para verificar el cumplimiento de la normativa vigente.
El inspector puede solicitar acceso a diferentes áreas del centro de trabajo, realizar entrevistas con empleados y directivos, tomar fotografías e incluso exigir la entrega de documentación relevante que acredite que se están cumpliendo las obligaciones legales.
Negarse a colaborar o impedir el acceso puede considerarse como una obstrucción, lo que podría dar como resultado en sanciones de carácter grave para la empresa.
Recomendaciones sobre cómo actuar ante una inspección de trabajo
1. Mantén la calma y colabora
La primera regla para todos los trabajadores y empresarios es mantener la calma y en ningún caso, impedir el acceso al inspector. Se debe permitir realizar su trabajo y acompañarle durante toda la visita, si es así como lo solicita. La obstrucción puede tener graves consecuencias legales y derivar en multas de alto importe.
El inspector tiene el derecho a entrevistar a cualquier trabajador y recabar información sin la presencia de la gerencia de la empresa, por lo que es fundamental respetar su independencia durante todo el proceso.
2. Prepara la documentación que se requiere
Es fundamental tener la documentación en regla y accesible, ya que el inspector puede solicitar una amplia variedad de registros, como los contratos laborales, los recibos de nómina, el registro de horas trabajadas y los documentos relacionados con la prevención de riesgos laborales. El incumplimiento en la presentación de estos documentos o retrasos injustificados pueden derivar en sanciones adicionales.
Algunos de los documentos mayormente solicitados son:
- Inscripción de la empresa en la Seguridad Social
- Contratos de trabajo
- Recibos de salario
- Registro de horas de los empleados
- Documentación sobre la prevención de riesgos laborales
3. Protocolo de actuación ante visitas sorpresa
Las inspecciones pueden realizarse sin previo aviso, por lo que es muy importante que toda la plantilla esté al día del protocolo de actuación. Si no hay representantes del área de recursos humanos o la dirección presentes en la inspección, los empleados deben saber a quién recurrir y cómo actuar para facilitar la labor del inspector.
4. Derechos y deberes de los empleados
Los empleados tienen tanto derechos como deberes durante la inspección. Tienen derecho a ser escuchados y aportar información sin temor a represalias, así como a conocer los resultados de la inspección. Al mismo tiempo, están obligados a colaborar de manera honesta y veraz con el inspector.
5. Posibilidad de recurrir las sanciones impuestas
En el caso de que la inspección de como resultado con la imposición de una sanción, la empresa tiene derecho a presentar alegaciones. Si se considera que el inspector ha cometido un error o que la sanción es injustificada, se pueden presentar recursos ante las autoridades. Contar con un asesoramiento legal en estas situaciones es muy importante para abordar adecuadamente cualquier posible infracción.
Según el último informe sobre actividad de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social publicado por el propio Ministerio de Trabajo y Economía Social del período enero a diciembre de 2022, en toda España se realizaron 584.563 órdenes de servicio relativas a inspecciones, encontrando 128.893 infracciones afectando a un total de 935.885 empleados.
En definitiva, una inspección de trabajo no tiene por qué ser motivo de preocupación si se tienen claras las normativas y se actúa con total transparencia. Mantener una actitud colaborativa con el inspector, disponer de toda la documentación en orden y garantizar que tanto la dirección como los empleados sepan cómo proceder son fundamentales para enfrentar cualquier inspección con éxito y evitar sanciones.
Y como hemos comentado anteriormente, aunque la preparación y la prevención son fundamentales, contar con apoyo legal en caso de discrepancias es esencial para proteger los intereses de la empresa.
No hay comentarios todavía.