Potorro, Cojonudos, Hijoputa, Fucking Hell, Fuct son marcas que aparentemente contradecirían la normativa europea y americana por ser contradictorias a ley de orden público o a las buenas costumbres, pero actualmente, los tribunales norteamericanos y europeos han empezando ceder y han permitido registrar de marcas malsonantes o marcas con insulto. De conformidad con esto, una marca puede ser un insulto.
El diseñador estadounidense Erick Brunet tardó 8 años en que el Tribunal Supremo (TS) aceptara registrar su marca Fuct -que tiene un sonido similar a Fuck, que en inglés significa joder- porque la consideraban escandalosa e inmoral.
Sin embargo, el TS finalmente ha hecho prevalecer el derecho a la libertad de expresión frente a lo que dicta la ley de marcas.
Cruzando el Atlántico, está sucediendo algo parecido con la marca Fack Ju Göthee, que fue denegada por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) por considerarla un insulto de mal gusto y vulgar, que ofendía al ya fallecido escritor Johan Wolfgang von Goethe.
A su favor, recientemente el Tribunal de Justicia Europeo sembró la duda al pedir la anulación de dicha resolución “al no haberse probado el carácter ofensivo o vulgar de la marca basándose en la realidad social imperante en un momento dado”.
La consideración que está haciendo la jurisprudencia a nivel global es que los conceptos malsonantes, los insultos, e incluso la moral, mutan con el paso del tiempo. Es por eso que algunos letrados opinan que se deben revisar estos juicios acorde al momento actual, pues lo que antes era ofensivo, puede ser que ahora no lo sea.
Algo parecido pasó con la marca de cerveza Fucking Hell, qué en inglés significa maldito infierno. Sin embargo, el nombre hace referencia a un pueblito de Austria (Fucking) y a que la cerveza era rubia (que en alemán se dice hell). La Euipo finalmente cedió y aceptó la marca.
En cuanto a Cojonudos, es una marca española de esparragos blancos inscrita en la Oficina Española de Patentes y Marcas, al igual que Potorro, marca de productos gourmet cuyo nombre hace referencia a un recipiente donde se guarda la sal. Insulto? sí, una marca puede ser un insulto.
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