La pandemia por COVID-19 en España, ha producido diversos cambios en la sociedad. Uno de los más notables ha sido el que ha sufrido el mercado. Las medidas establecidas por las autoridades han provocado que la venta de productos se haya trasladado, casi por completo, al comercio electrónico. Hablamos de la venta online.
Internet ha facilitado la manera de comprar desde casa, de visitar tiendas virtuales. Esto ha dado lugar, principalmente a raíz del confinamiento, a una avalancha de consumidores online.
Sin embargo, esto se ha producido de una manera rápida e imprevista, por lo que es normal preguntarse, ¿se está cumpliendo la normativa aplicable al comercio electrónico?
Vemos así, algunos de los principales errores que están cometiendo los e-commerce:
Índice
Incumplimiento de normas de etiquetado
En primer lugar, es necesario saber que la idea de que en internet todo está permitido es totalmente errónea. Al contrario, casi siempre son aplicables las mismas normas que en la venta física. Un ejemplo claro es la aplicación de las normas de etiquetado. Estas deben cumplirse de la misma manera que en los establecimientos físicos, con el mismo objetivo principal: informar correctamente al consumidor.
Desistimiento
Al igual que en cualquier tienda convencional, el cliente tiene derecho de desistimiento. Este le permite renunciar a una compra durante 14 días desde que se recibe el pedido sin ningún tipo de penalización ni justificación. Así lo defiende la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
Plataforma europea de resolución de conflictos en línea
El Reglamento (UE) 524/2013 obliga a los comerciantes a ofrecer a los usuarios la posibilidad de acudir a la Plataforma ODR (Online Dispute Resolution) para la resolución extrajudicial de litigios en línea entre consumidores y comerciantes. En relación con compras y contrataciones online. Esta plataforma existe desde hace años, y de forma sencilla, electrónica y gratuita pueden resolverse conflictos de consumo.
Sin embargo, muchos vendedores omiten esta opción en sus páginas de venta, lo cual puede provocar incluso una multa económica.
Plazos de entrega poco claros
Los plazos de envío y entrega son parte de la información de venta. Por ello, deben facilitarse a los consumidores obligatoriamente. Se consideran abusivas las cláusulas o condiciones de compra o contratación que incluyan fechas de entrega meramente indicativas. Además de las que dependan de la sola voluntad del comerciante.
Protocolos no seguros
Es fundamental utilizar el protocolo HTTPS en las tiendas online. El motivo no es su mejor posicionamiento en buscadores, sino procurar que los datos viajen de forma segura mediante su cifrado.
Eso también puede ser sancionado por la Agencia Española de Protección de Datos, por lo que es importante tener en cuenta la posible intercepción de datos por parte de terceros.
Puede consultar en nuestro post las Leyes aplicables al e-commerce en España.
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